El pasado miercoles 18 de marzo, el Taller de empleo Al-Fiñame se desplazó a Lucainena De Las Torres, para visitar la de La granja Escuela "Los Baños".
La jornada jornada comenzó con la bienvenida y presentación de los monitores-granjeros, que con su peculiar simpatia y amabilidad, nos conquistaron a tod@s.
Tras un rico desayuno tipicamente granjero, a base de mermelada elaborada con las frutas que allí se cultivan, se pasó a hacer un recorrido por las distintas instalaciones: huerto, cuadra, corrales, estanque...
Dónde sí que disfrutamos como niños, fué en la tahona. Allí pudimos elaborar nuestro propio pan casero y dejar volar la imaginació, dandole a la masa, formas de lo más diverso y original.
El resultado: unas exquisitas y divertidas figurillas de pan, que hicieron las delicias de todos.
A continuación se procedió a una corta, pero intensa ruta de senderismo por los alrededores de la granja Todo giraba en torno a la busqueda de "Triki", un duendecillo que vive allí desde hace tiempo.
Durante el recorrido pasamos por la poza de la arcilla, dónde nos pintamos la cara para convertirnos en "Guardianes de la Tierra".
Luego visitamos "El gran Taray", dónde "Triki" tiene su casa, con la esperanza de verlo, aunque no apareció, pero eso sí, tuvimos la oportunidad de ponernos su gorro para pedir un deseo, trás llamarlo con toda nuestra fuerza, porque así seguro que se cumple.
Por último, en el rincón del arcoiris, nos pusimos cada uno un nombre de fantasia, que habiamos pensado previamente mientras nos abrazabamos fuertemente a un olmo, para que así nos llegara la inspiración.
El almuerzo tambien fué a base de productos de la huerta: potage de calabaza, ensladada variada, tortilla de patatas y de postre, yogur y bizcocho, todo casero y exquisito.
La visita terminó con el baile de las danzas del mundo, seguido de masaje y relajación.
Para todos fué una bonita e inolbidable experiencia, de la cual tomaremos buena nota, por si, a algunas de las alumnas se nos ocurre montar una granja escuela en Fiñana, una vez terminado el curso.Lo cual seria una estupenda idea y una gran forma de fomentar el turismo, crear puestos de trabajo y acercar a los niños a la naturaleza en su estado puro.
La jornada jornada comenzó con la bienvenida y presentación de los monitores-granjeros, que con su peculiar simpatia y amabilidad, nos conquistaron a tod@s.
Tras un rico desayuno tipicamente granjero, a base de mermelada elaborada con las frutas que allí se cultivan, se pasó a hacer un recorrido por las distintas instalaciones: huerto, cuadra, corrales, estanque...
Dónde sí que disfrutamos como niños, fué en la tahona. Allí pudimos elaborar nuestro propio pan casero y dejar volar la imaginació, dandole a la masa, formas de lo más diverso y original.
El resultado: unas exquisitas y divertidas figurillas de pan, que hicieron las delicias de todos.
A continuación se procedió a una corta, pero intensa ruta de senderismo por los alrededores de la granja Todo giraba en torno a la busqueda de "Triki", un duendecillo que vive allí desde hace tiempo.
Durante el recorrido pasamos por la poza de la arcilla, dónde nos pintamos la cara para convertirnos en "Guardianes de la Tierra".
Luego visitamos "El gran Taray", dónde "Triki" tiene su casa, con la esperanza de verlo, aunque no apareció, pero eso sí, tuvimos la oportunidad de ponernos su gorro para pedir un deseo, trás llamarlo con toda nuestra fuerza, porque así seguro que se cumple.
Por último, en el rincón del arcoiris, nos pusimos cada uno un nombre de fantasia, que habiamos pensado previamente mientras nos abrazabamos fuertemente a un olmo, para que así nos llegara la inspiración.
El almuerzo tambien fué a base de productos de la huerta: potage de calabaza, ensladada variada, tortilla de patatas y de postre, yogur y bizcocho, todo casero y exquisito.
La visita terminó con el baile de las danzas del mundo, seguido de masaje y relajación.
Para todos fué una bonita e inolbidable experiencia, de la cual tomaremos buena nota, por si, a algunas de las alumnas se nos ocurre montar una granja escuela en Fiñana, una vez terminado el curso.Lo cual seria una estupenda idea y una gran forma de fomentar el turismo, crear puestos de trabajo y acercar a los niños a la naturaleza en su estado puro.